¿Qué es el recasting?
Cuando aprendes inglés, una de las herramientas más poderosas que usa tu profesor se llama recasting (reformulación).
El recasting ocurre cuando tu profesor repite lo que acabas de decir, pero corregido, y luego tú vuelves a decirlo incorporando esa corrección.
Un ejemplo típico es este:
• Estudiante: “He go to work every day.”
• Profesor: “He goes to work every day.”
• Estudiante: “Yes, he goes to work every day.”
El problema es que algunos estudiantes responden solo con un “yes” y siguen hablando, sin repetir la frase completa.
La idea central del recasting es justamente lo contrario: que vuelvas a decir todo de nuevo, pero esta vez con la corrección incorporada.
¿Por qué el recasting es tan importante?
El recasting es mucho más que una corrección puntual. Tiene efectos directos en tu aprendizaje:
1. Refuerza la forma correcta de inmediato.
Al repetir la frase corregida, tu cerebro asocia el error con la solución en el mismo contexto.
2. Aumenta la probabilidad de autocorrección futura.
Cuando vuelvas a decir algo similar, recordarás la corrección de tu profesor y podrás ajustarte tú mismo.
3. Transforma el error en práctica útil.
No solo escuchas la corrección; la usas. Eso es mucho más potente que una explicación aislada de gramática.
En resumen, el recasting convierte la corrección en una acción práctica y memorable.
Monitoring: aprender a corregirte a ti mismo
En pedagogía este proceso de estar atento a lo que dices se conoce como “monitoring”.
El monitoring es cuando escuchas lo que dices con atención, considerando:
• Las palabras que eliges
• La conjugación verbal
• La estructura de la oración
• La pronunciación
Este nivel de atención es muy útil, porque te permite:
• Notar tus propios errores
• Pausar y reformular
• Ir desarrollando autocorrección en inglés
Sin embargo, el monitoring no aparece solo.
Primero necesitas la corrección inicial de tu profesor, esa que te da el “pase” para saber qué y cómo cambiar. A partir de ahí, tú mismo puedes empezar a corregirte cada vez que detectes el mismo patrón.
Cuidado: no te vayas al extremo del perfeccionismo
Estar atento a lo que dices no significa hablar con miedo, bloquearte o dudar de cada palabra.
El objetivo no es que te detengas en cada frase, sino que, si notas un error, seas capaz de reformular con naturalidad.
Con el tiempo, esta atención se vuelve algo mucho más automático. Lograrás escucharte, ajustar, corregir y seguir adelante.
Lo importante es encontrar un equilibrio entre:
• Hablar con fluidez
• Y estar lo suficientemente atento como para mejorar
Tómate tu tiempo: la corrección también es un proceso
Aprender inglés es un proceso gradual, no es algo instantáneo. Implica:
• Etapas
• Niveles
• Cambios de enfoque
• Momentos de avance rápido y momentos de consolidación
Aprender a corregirte a ti mismo forma parte de este proceso.
Es una manera de convertirte en protagonista de tu propia instrucción, reflexionando sobre cómo hablas y aprovechando cada corrección para mejorar.
Eso sí, recuerda siempre:
La primera corrección clave viene de tu profesor.
Esa corrección inicial te da la justificación, el modelo y la dirección para saber qué cambiar y por qué.
Conclusión: recasting, reflexión y acompañamiento
El recasting no es solo una técnica más; es una forma de hacer visible el error y practicar la solución en el mismo momento.
Combinado con el monitoring y con una relación de confianza con tu profesor, se convierte en una herramienta poderosa para:
• Mejorar tu comunicación
• Desarrollar autocorrección
• Ganar seguridad al expresarte en inglés
En Instituto Competent estamos para corregirte cuando y cuanto sea necesario, acompañándote en cada recasting, en cada reformulación y en cada avance.
Nuestra recomendación es equivócate, reformula y sigue avanzando.